La isla del tesoro Z

domingo, 17 de marzo de 2013


For a while now we're finding lots of works of this mash-up genre such as Android Karenina or Abraham Lincoln, vampire hunter, just to give a couple of examples, that we've reviewed in this blog. I haven't read a lot of this genre but Pride and prejudice, the graphic novel and Sherlock Holmes y los zombis de Camford (Sherlock Holmes and the Camford zombies), but I must recognize that all of them, even this last one, in a not very usual style, being honest, I liked them. Seeing that was written La isla del tesoro Z (Z Treasure island), obviously, I couldn't resist to read it as soon as possible, so I did. And I wasn't bad at all.

We must begin saying that it is a story told by Jim Hawkins himself in first person some years later than the official story was published by Stevenson, what makes it to have lots of references and personal comments, gloomy thoughts and memories, explained with a language... Let's say "retro". But, that's true, it's a really clean and light style, so, please, don't panic because of the way of writting. I must recognize that it's the first work of De-Bernardi that I've read and I really liked it. Nothing to envy to the previous writters.


The plot doesn't offer anything special, at least nothing we can't imagine just reading the title: La isla del tesoro Z (Z Treasure island). It's just a new version of the original from the XIXth century by Stevenson mixed with the well known zombie actor, something that, against what could seem, it's quite well introduced, playing with the idea of pub stories, remote American islands, bloody pirates... Making you doubt about who they really are. But the cover, that I must say makes me drool, lefts nothing to imagination in this aspect, so I have nothing more to say. My congratulations to the author.

Just left to say that it's a good and new revision of this classic of classics that, bridging the gap and with a little bit more of biting humour of some Jack Sparrow, could delight any fan of Pirates of the Caribbean.

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Últimamente nos estamos encontrando con muchas obras de género mash-up como Androide Karenina o Abraham Lincoln, cazador de vampiros, por dar un par de ejemplos ya reseñados en el blog. Apenas he leído algo más del género, únicamente  Orgullo y prejuicio y zombis, la novela gráfica y Sherlock Holmes y los zombis de Camford, pero tengo que reconocer que todos, incluso este último, en un estilo poco convencional, siendo sinceros, me gustaron. y viendo que se había escrito La isla del tesoro Z, obviamente no me pude resistir a hincarle el diente, así que así lo hice. Y no me dejo mal sabor de boca.

Hay que partir de que nos encontramos ante la narración del propio Jim Hawkins en primera persona pasados ya unos años desde la historia oficial publicada de mano de Stevenson, lo que hace que haya bastantes referencias y comentarios personales del protagonista, pensamientos melancólicos y recuerdos, explicados con un lenguaje... Digámosle "retro". Eso sí, todo en un estilo muy limpio y muy ligero, así que que nadie se me asuste por la forma de escribir. Tengo que reconocer que, en eso, la primera obra de De-Bernardi me ha sorprendido gratamente. Nada que envidiar a los autores de la época.


El argumento no ofrece nada especial, al menos nada que no podamos imaginar leyendo ya el título: La isla del tesoro Z. Se trata de una versión del original del XIX de Stevenson entremezclado con el aclamado factor zombi, algo que, en contraposición a lo que pudiera parecer, está bastante bien introducido, jugando con la idea de las leyendas de tabernas de bar, las islas remotas de las américas, los piratas sangrientos... Haciéndote dudar de vez en cuando de si realmente son zombis. Aunque la portada, que por otro lado tengo que decir que hace que se me caiga la baba, no deja lugar a la imaginación en este tema, así que no tengo nada que decir. Mi más sincera enhorabuena al autor.

En definitiva, una buena y nueva visión de un clásico de los clásicos que, salvando las distancias y con un poco más de humor mordaz de algún Jack Sparrow, podría hacer las delicias de más de un seguidor de Piratas del Caribe.

Ensueño

viernes, 22 de febrero de 2013


This time we're back with the review of a work of the publishin house Dibbuks. A work of photography and short stories by Rebeca Saray and Viki Tapada that enters directly by sight.

Nowadays, when the steampunk aesthetics seems to be even under strones, it's not weird to find a photography book that bandwagons. Even more knowing the antecedents of Dibbuks with Un tesoro. Rebeca Saray, photographer known by the most of us and lover of this movement, publishes a book as a collection of her photos starred by the dressmaker of El costurero real. The text that goes with them are a couple of stories with tragic touches which narrative is supposed to be complemented by the images, but we will talk about that.

Let's start for the first story, the one about we could say that the photographs doesn't perfectly fit with that told by Viki Tapada, inspite of being considered as steampunk, and the one that appears in the cover of this book, but not the whole book has the same aesthetic and may mislead you, what doesn't deducts the value of what is inside it. Rebeca Saray's photography is a collection of some of her best works in the steampunk world, but we don't believe that they were made trying to tell a story, and that's why Viki Tapada's work, that is pretty good separately too, fits, because we guess she used them as inspiration, but not in a complete sense.

The second one is a completely different story in comparison with the first, but with the thread of having the same narrator. In this case, unlike the past one, we can see a story that seems built in a common way by both sides, what helps to understand it. In this case, unlike in the one based on steampunk aesthetics, we're told a story, what is the main point, of a much more passionate cut, with Victoria Francés touches in the photos that help a lot to understand what is written. In this case, although less striking to the sight, the conection is much more coherent between both sides.

In conclusion, it could be considered as abook with two faces. The first one destined to the visual and well composed work of Rebeca Saray in the retrofuturistic world aesthetics, and the second one more binded to tell the lower passional instincts of the human being. The could be a better relation between both sides, but these are works that, every one for itsself, should have a book on its own.


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Esta vez volvemos con la reseña de una obra de la editorial Dibbuks. Un trabajo de fotografía y relato breve de Rebeca Saray y Viki Tapada que entra directamente por la vista. Esperamos que la disfrutéis.

A día de hoy, cuando la estética steampunk aparece hasta debajo de las piedras, no es de extrañar que un libro de fotografía se suba al carro. Más aún conociendo los antecedentes de Dibbuks con Un tesoro. Rebeca Saray, fotógrafa conocida por la mayoría y admiradora de esta estética, publica en este libro un recopilatorio de algunas de sus fotografías protagonizadas por la modista de El costurero real. El texto que acompaña a estas fotografías son dos historias de tintes trágicos cuya narración se supone complementada por las imágenes, pero ya iremos hablando de eso.

Empecemos por la primera historia, de la cual cabe decir que las fotografías no terminan de casar con lo narrado por Viki Tapada, además de que ésta es la considerada como steampunk, y que parece que es la que se vende con la portada del libro, sin embargo no todo el contenido mantiene la misma estética y puede inducir un poco a engaño, lo que no resta valor a lo que encontramos en el interior. La fotografía, llevada a cabo por Rebeca Saray, es una recolección de algunos de sus mejores trabajos dentro del mundillo steampunk, pero no creemos que fueran hechas con intención de narrar una historia, por lo que el trabajo de Viki Tapada, que por separado también es muy bueno, encaja, ya que suponemos que utilizaría las fotos como inspiración, pero no de una manera completa.

La segunda es una historia completamente independiente a la primera, aunque con el hilo conductor de su narradora. En este caso, al contrario que en la anterior, vemos una historia que parece construida de manera conjunta por ambas partes, lo que ayuda mucho a la comprensión. En este caso, al contrario que en la basada en la estética steampunk, se nos narra una historia, que es la protagonista, de corte mucho más apasionado, con aires de Victoria Francés en la fotografía que apoyan de manera muy visual lo escrito. En este caso, aunque menos llamativo a la vista, sí que es más coherente la conexión entre ambas partes.

En conclusión, se podría considerar un libro con dos facetas. Una primera destinada al trabajo visual y muy bien compuesto de Rebeca Saray en el mundo de la estética retrofuturista, y una segunda más destinada a narrar los instintos pasionales más bajos del ser humano. Podrían haber mejorado la relación entre ambas partes, pero son trabajos que, por separado, merecerían un libro para ellos solos.

The amazing Screw-On head and other curious objects

jueves, 14 de febrero de 2013


Hi, everyone. In the first place, we wanted to apologyze because of our absence for this couple of months, but we had lots of essays to do and lots of exams to study, so... I think that's all. We just had some priorities. But now we're back again with much more comics, books, films and so on, so enjoy this weird victorianish stuff we're bringing for you. Today we will start with The amazing Screw-On head and other curious objects.

I can't remember pretty well how I get to know about this book, but I can remember pretty well my first contact with Mignola when I saw in October of 2004 the film adaptation of Hellboy. In that moment I was forced by myself to look for images of that Hellboy and, what a surprise when I found out that that red, rude and gross character was a comic came out of the mind of this genius. Since then I have wanted to read something but, for one reason of another, I never got one of his works until last birthday when I decided to get The amazing Screw-On head and other curious objects. Nowadays I'm still sorry about not having known earlier the work of Mike Mignola.

As it has happened in many times, The amazing Screw-On head and other curious objects is not a work based in and only character, the one that has its name, but a... Let's say anthology of short stories that came out of the mind of Mignola (even there's one came out of his seven years old daughter's). But I must say that, unlike in other people's works, I loved it, not just because of the nineteenth ambience that surrounds it, but because of the surreal and the fantastic of his stories, because of the dark, because of the symbolic... Even because of that close that he gives to it that barely has any sense until to understand it as a meeting point between stories that apparently have nothing to do with the others. Ultimately, a compendium of pulp stories sieved by his author's nightmares.


The truth is that I wouldn't dare which story I love the most, because each one has its points. The amazing Screw-On head would have been better if it would have been longer, because I think that it's a character that could be more versatile (what makes me regret that there's an only chapter in the series). Abu Gung and the magic beans seems to me a turn to the folktales that, although short, it's pretty clear and pretty... Pretty like a folktale, oi. The wizard and the snake is a cute way to hommage his own daughter, that has more right to be called the author of the story than Mignola himself. The witch and her soul is a little bit indifferent to me, but in The prisoner of Mars takes that strong idea about the pulp stories again, what even leaves you with a doubt about the story being true or false. Finally, The chapel of the curious objects, is a close added later to the previous stories that, although not having text, talks to us about past times, memories and regards that stay with us, taking duts until somebody wants them again.

The illustration is not usual at all. It's a way of drawing that, the same that other great painters and cartoonists as Rembrandt, Piranesi or Goya, could make any of his works being names as a Mignola. He plays a lot with colour spots, lights and shadows, with the ambience, but withouth giving too much importance to them, making the scenes to look like daily stuff. I think it gets to synthesize very well what he wants us to see, where he wants us to see it and how he wants us to see it, using lines that perfectly define hiw style and his stamp. A Mignola, as I think, needs no sign.

He's an author that I've read with many years of delay, and I'm seriously and deeply sorry for that, because I really liked it. Not just because knowing what to tell without rambling too much, but giving a completely personal vission of his own story. In conclusion, Mike Mignola, I love you.


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Hola a todo el mundo. En primer lugar queríamos pedir perdón por nuestra ausencia de un par de meses, pero teníamos montones de trabajos que hacer y exámenes que estudiar, así que... Creo que eso es todo. Simplemente teníamos algunas prioridades. Pero ahora hemos vuelto  con más comics, libros, películas y mucho más, así que disfrutad todas estas rarezas victorianoides que os traemos. Hoy lo retomamos con El increíble Cabeza de Tornillo y otros objetos extraños.

No recuerdo muy bien cómo llegué a saber de la existencia de esta obra, aunque sí que recuerdo que mi primer contacto con Mignola cuando vi en el cine en Octubre de 2004 la adaptación al cine de Hellboy. En aquel momento me vi obligado a buscar imágenes del nombrado Hellboy y, cuál fue mi sorpresa, que aquel ser rojo, rudo y grosero era un cómic de esta mente genial. Desde entonces llevo queriendo leer algo suyo pero, por uno u otro motivo terminaba por no hacerme con ninguna de sus obras hasta que para mi último cumpleaños me decidí a hacerme con El asombroso Cabeza de Tornillo y otros objetos extraños. A día de hoy me arrepiento seriamente de no haber conocido antes a Mike Mignola.

Como ya me ha pasado en otras ocasiones, El asombroso Cabeza de Tornillo y otros objetos extraños no es un tomo dedicado en exclusiva al personaje que le da nombre, sino que se trata de una... Digámosle antología de relatos breves que surgen de la mente de Mignola (o incluso de la de su hija de 7 años en ese momento). Eso sí, al contrario que otras, me ha encantado, ya no sólo por el ambiente decimonónico que lo rodea, sino por lo surreal y fantástico de sus historias, por lo oscuro, por lo simbólico... Incluso por ese cierre que le da que apenas tiene sentido hasta que lo entiendes como un cierre a todo lo leído anteriormente, como un punto de unión entre historias que aparentemente no se relacionan entre sí. En definitiva, un compendio de relatos pulp tamizados por las pesadillas de su autor.


La verdad es que no me atrevería a decir qué relato me gusta más, porque cada uno es de su padre y de su madre. El asombroso Cabeza de Tornillo hubiera estado mejor si se hubiera alargado, porque creo que es un personaje que podría dar mucho más de sí (cosa que también me hace lamentar que la serie se quedara en un único capítulo. Abu Gung y las judías mágicas me parece una vuelta a los cuentos populares que, aunque breve, es muy claro y muy... Muy de cuento popular, vaya. El mago y la serpiente me parece una bonita manera de homenajear a su propia hija, que casi es más autora del relato que el propio Mignola. La bruja y su alma pasa algo más sin pena ni gloria para mi gusto, pero en El prisionero de Marte retoma esa fuerte idea del relato pulp que deja incluso con un final que permite la duda de si lo contado es cierto o no. Finalmente, En la capilla de los objetos extraños, es un cierre añadido posteriormente a todos los relatos anteriores que, aunque sin texto, nos habla de tiempos pasados, de memorias y de recuerdos que quedan en nosotros, cogiendo polvo hasta que alguien acude de nuevo a ellos.

La ilustración no es para nada convencional. Es de un estilo que, al igual que otros grandes pintores o dibujantes como Rembrandt, Piranesi o Goya, podría hacer que cualquiera de sus obras se denominara como un Mignola. Juega mucho con manchas de color, con luces y sombras, con el ambiente, aunque sin darle excesiva importancia, haciendo que las escenas, que no son para nada comunes, se vean como algo cotidiano. Creo que consigue sintetizar muy bien qué quiere que veamos, dónde quiere que lo veamos y cómo quiere que lo veamos, usando además unas líneas que definen a la perfección su estilo y su sello. Un Mignola, como digo, no necesita firma.

Es un autor al que he leído con varios años de retraso, de lo que me arrepiento seria y profundamente, porque me ha gustado mucho. No sólo por saber contar lo que quiere contar sin dar demasiados rodeos, sino por ofrecer una visión completamente personal de su propia historia. En definitiva, Mike Mignola, te amo.